Thursday, May 30, 2013

La Isla de Lilith: El Año de Eva (Segunda Parte)

 
El Año de Eva, también llamada Año Mixto fue establecido por las fundadoras cuando sus hijas llegaron a la pubertad y empezaron a tener muchas preguntas acerca del mundo exterior. Diana dice que vivir en Lilith debe de ser una elección y una ferviente convicción en nuestro modelo de sociedad, así que sólo podemos elegir cuando tenemos opciones. Es por eso que cuando las hijas de Lilith llegan a cumplir la mayoría de edad tienen que vivir un año en el mundo mixto. Este año será monitoreado por una de las exploradoras y aunque mantendrá siempre su distancia de la joven, estará a su disposición para responder preguntas y apoyarla en todos los aspectos que le sean necesarios.
Porque todos los días aprendemos en la escuela acerca de la historia de la humanidad y de las diferentes culturas que cohabitan en el mundo mixto, cada una de nosotras tenemos deseos de explorar diferentes partes del mundo. Debido a la riqueza, sabiamente administrada por las fundadoras existe un fondo llamado la Beca Amazona que nos da oportunidad de vivir en cualquier lugar que deseemos durante ese año, como estudiantes universitarias. Helena dice que si nos hemos de enamorar del mundo mixto, será en esta etapa en la que todo es color de rosa y todavía tenemos un velo de ingenuidad, así que la decisión es aun más difícil.  
Elegimos la ciudad de residencia y el país a explorar al llegar nuestro décimo séptimo cumpleaños, para darnos un año para familiarizarnos con la cultura, la historia y el idioma. Todo esta previamente planeado y calculado. Helena y Margarita hacen su magia para lograr inscribirnos en las mejores universidades de la ciudad sede sin que haya rastro de nuestro lugar de nacimiento.
Esta fue la parte más dificil de este rito, escoger en donde vivir este año que seguramente será inolvidable.  Escogí Estados Unidos, porque es el país con más contradicciones y defectos que existe en el mundo mixto y la ciudad Nueva York, porque es grande y caótica. Estudiaré literatura en la NYU, porque pese a todo en este idioma se han escrito algunas de las mejores obras de teatro, novelas y poemas que conozco; mi pubertad a transcurrido inmersa en las historias de Jane Austen, las obras de Shakespeare y los poemas de Walt Whitman. Además quería el polo opuesto a esta isla. Lilith es tranquila, sus aguas azul turquesa y sus montañas intensamente verdes. Nueva York es frío y gris, sobrepoblado y neurótico por naturaleza.
Elizabeth será mi monitora durante este año. Eli es una de las ciudadanas convertidas, por invitación de Juana. Tiene un carácter fuerte, creció en Nueva Jersey así que tiene una idea bastante más real de mis retos en esa enorme ciudad. Ella dice que de todos los elementos, yo soy agua y viento, un poco impredecible y violenta, dice ella, aunque yo no me siento así. Dice, "hasta ahora al agua sólo le ha tocado vivir en vientos favorables, Nueva York sacará la tempestad en ti". Así lo creo, espero no decepcionar a mi madre y a Diana, por sobre todas las cosas. Pero quizá lo que más espero, es enamorarme, como en las novelas de Austen.
A petición de Diana, todas las hijas de Lilith que vayan a empezar su año mixto deben llevar un seminario llamado: Hombres. Helena ha expresado su descontento en inumerables ocasiones, ella cree el seminario es una estupidez, que para experimentar a un hombre no hay quien te cuente. Dice "pronto sabrán lo maravillosos, soñadores, patanes y bestias que son estas criaturas, no hay seminario que te prepare para el shock".
En el seminario se habla de las diferencias entre hombre y mujer. En la apariencia fisica de un hombre común, de los trucos que utilizan algunos para provocar tu empatía y tu lástima, aunque la lástima es un concepto nuevo para mí, entiendo como puede llegar a ser buen recurso de manipulación. Luego nos dividen por continentes y hablan de las características particulares de los hombres de la zona.
Todas estamos obligadas a llevar una bitácora detallada de cada día vivido en la ciudad mixta. No hay secretos que ocultar y realmente, quién quisiera, yo nunca he guardado un secreto y no entiendo cual sería el propósito de hacerlo. Dice mi abuela que eso es signo claro de una hija de Lilith, que los secretos muchas veces son sinónimo de verguenza y que nosotras no deberíamos de sentir verguenza alguna. Sin embargo, en Nueva York tendré que guardar muchos secretos y eso me preocupa, ante todo, debo mantener la seguridad de nuestra isla.
De esta experiencia hay ciertas actividades, si así les podemos llamar, que debemos incluir en nuestro año mixto:
1. Debemos ser parte activa de la sociedad en la que vivimos; es decir no podemos vivir escondidas en una cueva, debemos ir a fiestas, reuniones y formar parte de grupos mixtos.
2. Debemos encontrar algo que nos gusta hacer en este mundo que no seríamos capaces de hacer en Lilith y practicarlo continuamente.
3. Debemos tener relaciones íntimas con un hombre; este es el más controversial de los requisitos ya que no todas estamos interesadas en compartir esa parte de nosotros con seres tan diferentes, pero en Lilith no existe ninguna mujer mayor de 19 años que sea aun virgen. Explorar es parte de quien somos y es parte importante de la elección, dicen las fundadoras. Diana cree que la intimidad física y emocional entre hombre y mujer es el único factor que podrá alterar la decisión de volver a la isla para una hija de Lilith.
Creo que cuando sea electa suprema líder, el punto número 3 será el primero en salir de la lista, pero por mientras eso pasa, tendre que cumplir con lo establecido, "como una buena guerrera que sigue las órdenes" dice mi madre. Yo pienso en enamorarme como algo platónico, una convergencia de almas, no algo físico así que este punto lo cumpliré a regañadientes.
A todas se nos asigna un nombre mixto, ya que nuestros verdaderos nombres muchas veces son demasiado complicados o diferentes al lugar en el que viviremos. Mi nombre mixto es Penélope. En Lilith no usamos apellidos, no hay necesidad, somos hijas y madres, pertenencias de nadie y todas nos conocemos, "los hombres y su territorialidad" dice Juana, aquí todas somos de todas. En Nueva York seré Penélope Jones, hija de Phillip Jones, un notable banquero fallecido hace 10 años.
 
Al finalizar el año y revisar nuestr bitácora tendremos una entrevista con las fundadoras y si deseamos regresar a vivir al mundo mixto se nos otorgará una generosa cantidad de dinero para iniciar nuestra vida mixta. La unica irrefutable condicion es que una vez tomada la decision nunca podremos regresar a la isla ni tener contacto con ninguna de sus ciudadanas. Las condiciones son tremendamente irreflexibles, es por eso que durante todo este tiempo ninguna ciudadana ha regresado al mundo mixto. La opción ha estado siempre ahí y no existe ciudadana que haya  lamentado su elección.
 




                             

No comments: