No me alcanza el corazón,
lo he repartido en tantas partes,
ya no se estira,
me he quedado seca.
Los pedazos que me regresan
no siempre han sido reciclados,
a veces me los regresan
en muy mal estado.
Hay rincones en mi corazón
muy fríos y oscuros,
ese corazón se ha vuelto estéril,
ya no se da.
Los pedazos que he retirado
están un poco marchitos y agrios,
nadie me aceptará ese corazón,
ni con descuento.
Lo que me queda lo guardo
con recelo.
Lo que di en mi juventud
lo di sin conciencia,
lo regalé sin pensar
que algún día me iba a faltar.
