Friday, November 5, 2010

Appeal

There's something really appealing about sadness,
something really poetic about tears and despair.

There's something beautiful about feeling vulnerable,
feeling hopeless and powerless.

There is beauty but this beauty is cursed,
is not wanted even if it is sublime.

An artist feeds on this sadness like a drug or fuel for creation.

There's something really sick about a world that sees beauty in pain.

Sick and sane at the same time, because there is so
much pain.

Too little rainbows, so many clouds.

Friday, October 1, 2010

LOST AND FOUND


Capítulo II

Es otro día, otro humor, otro mes, otro y parece todo lo mismo. Mi cerebro se acostumbró a la tristeza, dice mi doctor que se hizo adicto y el término clínico se llama depresión. A mí nunca me gustó esa palabra, se hizo de vieja rica que no tiene problemas y decide fabricárselos para entretenerse. Mi psiquiatra dice que es muy normal, todo es muy normal, pero no sabía que sentirme normal era sentirme así de jodida. Me recomendó escribir en ti, diario, para ayudarme a sanar, dice que no platico lo suficiente. Pero es que platicar es como ponerle limón a una herida: auuuuuchhhhh. Que se me hace que es un recurso del doctor para declararme loca de atar y poder encerrarme y ya no tener que ver mi cara sin expresión.

Mi cara, mi cara que solía tener infinidad de movimiento. Mi cara con arrugas que se hicieron de tanto reirme, de tanto enojarme, de tanto llorar. Y lo prefiero así ya me había cansada de llorar y de sentir y de enojarme con la vida, gracias a Dios por estas pastillitas que me dio el doctor. Si algo es verdad es que en este estado me siento adormecida y nada me importa lo suficiente para enojarme, y antes que me enojaba tanto, ¿quién iba a pensar que yo no tuviera nada que decir? que iba a llegar el momento en que me secara.

Thursday, September 9, 2010

Un exilio voluntario



Estoy aquí porque quiero. Porque quiero aunque a veces no quiera y me pregunte qué puta madre hago aquí. Estoy aquí porque las opciones allá son limitadas, allá donde me duele decir donde. Estoy aquí y no allá porque allá huele a sangre, a guerras perdidas y a resignación. He decidido cambiar unos demonios por otros esperando que eso me dé un poco de paz.

Estoy aquí pero a veces mi nostalgia fisicamente deja estragos en mí y me duermo llorando y me despierto suspirando. Extraño los olores, los calores, las costumbres, la tolerancia, el desorden, la gracia de saber burlarte de ti mismo, que nos sale tan bien a los mexicanos.


Es un exilio voluntario porque nadie me corrió de mi país, yo solita decidí salir a explorar y me quedé acá y cuando pienso en regresar siempre hay alguien que advierte que no hay nada a qué regresar, que me va me van a asaltar, o hacer algo peor y que no tendré tranquilidad.


Es curioso vivir en una contradicción porque no me siento de aquí pero por más que intento se me muere la esperanza del allá. Igual me duele y me siento exiliada y más que nunca entiendo esos poemas de Mario Benedetti en los que le llora a su patria y se siente tan solo.


Estoy contenta, feliz inclusive y mi casa es mi hogar pero este país no lo es, mi patria es mi alma y cuando me siento completa es cuando estoy allá, allá donde no sé si vuelva para quedarme, allá lejos, allá en mi infancia, en mis canciones, en mis groserías, allá donde no vivo.

Monday, August 16, 2010

LOST AND FOUND


Capítulo 1


La brisa del mar acariciaba su piel y las olas la arrullaban. No sentía ni frio ni calor y los rayos de sol resaltaban el azul en sus ojos. El mar estaba calmado, después de la tormenta de la noche anterior todo parecía haber vuelto a la normalidad. A lo lejos se veía la casa. Una casa con personalidad, de madera fuerte y pintada de un amarillo pálido que en algún tiempo estuvo de moda. La casa era vieja y estaba llena de recuerdos. Recuerdos de tantos veranos que pasaron todos en familia, de la arena que se almacenó en las esquinas de cada cuarto y el aire fresco que circulaba por la casa evitando añejar los dolores.

La llamé y volteó rápidamente, estaba sentada en la arena jugando con las conchas que tenía a su alrededor. Tenía 10 años y yo 12 otra vez. Me platicó de sus hallazgos en la playa y me jugó carreras para ver quien llegaba primero a la casa. Llegué yo primero y cuando abrí la puerta desperté. Otra vez.


Sesión 6: Emma y Alberto


T: ¿Cómo les fue esta semana?

E: Sin contratiempos, como siempre, otra semana sin novedades.

A: Lo dices como con coraje.

E: No es con coraje, ya vas a empezar, ¿qué quieres que te diga?

A: Bueno, a mí me fue bien, tuve una semana muy productiva, mi jefe me felicitó por mi proyecto y en general en el trabajo todo marchó perfecto.

T: ¿Y en la casa?

A: En casa los niños con muchas tareas, Emma dormida la mayoría del tiempo. Estancados.

E: No digas eso, siento como que nada es suficiente, no me la paso dormida, si así fuera nada se hiciera en la casa. ¿O acaso no está limpia tu casa? ¿no tengo la comida siempre lista y a los niños bañados y arreglados toooooodos los días?

A: Bueno, me hicieron una pregunta y yo contesté con lo que tuvo más resonancia en mi semana.

E: ¿Tu trabajo?

A: No, tu falta de interés, ¿es normal eso?

T: En situaciones como ésta es fácil caer en depresión y perder un poco de noción de los demás.

A: ¿No fue ya mucho tiempo?

E: ¡Que se te muera tu madre adorada y a ver cuánto te tardas en superarlo!

A: ¡Chingada madre Emma, por qué te pones en ese plan! Te estoy tratando de entender.

T: Tranquilos, no hay que perder la calma.

E: Es que no soy un pastel que puedes poner en el horno y va a estar listo cuando suene el reloj.

T: Si te entiendo, y para responder a tu pregunta Alberto, no hay tiempo para estas cosas. El duelo es un proceso individual y largo.


Sesión 10 Emma


E: Soñé con ella.

T: ¿Qué pasó en el sueño?

E: Estábamos en la playa donde pasábamos nuestros veranos cuando éramos chicas.

T: ¿Cómo te sentiste?

E: Feliz de verla, triste de despertar.

T: Y ahora, ¿cómo estás hoy?

E: Cansada, siento que todo me cuesta mucho trabajo; despertarme, sonreír, seguir con mi vida. ¿No sería bueno que me recetara algunas pastillas?

T: Es posible, si tú quieres y crees que te ayudarían.

E: Es que no me quiero sentir así por Alberto y por mis hijos, no quiero que tengan ese recuerdo de mí, su mamá siempre triste y desganada, estando sin realmente estar.

T: OK, déjame checo y te doy una receta en la siguiente sesión. ¿Estás haciendo la tarea que te encargué?

E: Sí pero no sé de qué me sirve escribir un diario.

T: Es un medio catalizador para poner lo que sientes, en algún momento te ayudará a identificar las áreas donde hay que trabajar.

E: Siento que estoy haciendo algo mal, siento que no debería de querer sentirme feliz, que la estoy insultando cuando me rio, si es que eso llega a pasar.

T: Yo creo que estás siendo inteligente y haciendo lo que es sano no sólo para ti sino para toda tu familia. Es normal sentirte triste pero también es normal quererte sentir feliz. Tu hermana hubiera querido que fueras feliz. ¿Emma, me escuchaste?

E: Sí, perdón, me distraje.

Wednesday, August 11, 2010

La otra cara de la moneda


Yo sé que existen personas que en su familia no encuentran ni un gesto conocido, que no encuentran relación alguna con esos seres que comparten su sangre y que los evaden. Los dejan encerrados en el fondo de un clóset que sólo sacan en días festivos. Sé que no toda la famila es fácil y que ser familia no significa necesariamente que te quieran o que deseen lo mejor para ti, aunque eso deba de ser. Lo que debe de ser y lo que es algo que con la madurez aprendes a diferenciar y a aceptar.

Pero también sé con una extraña certeza que tuve suerte y encontré en ti no sólo familia sino parte de mi alma. Somos tan diferentes, como dos caras de una moneda, pero a la hora de entendernos sabemos exactamente como completar nuestros pensamientos.

Te extraño porque contigo me siento más fuerte y más yo. Te extraño porque parte de mí se pierde si tú no estás para reiterarme mi espíritu. Te extraño porque sé que entre tú y yo, las sumas, las restas y sus promedios hacemos a la mujer perfecta.

Te extraño porque eres mi pasado tormentoso y nadie va a entender de donde vengo como tú lo haces, porque por mucho tiempo tuvimos la misma vida. Te extraño en el presente porque me gustaría que me vieras crecer y me gustaría saber que estás bien, no sólo de oirlo sino de verlo.

Eres el sacrificio más grande que me exije la distancia. El no tener a mi mejor amiga, a mí más fiel seguidora y confidente, a la más feroz protectora de mi alma. Extraño pelearme contigo por vanalidades como rímel y sombras de ojos, películas y la temperatura del cuarto. Extraño lanzarte miradas cuando sé que a las dos nos ha colmado la paciencia algun miembro familiar o desconocido. Haces mi vida más divertida, más entera, más dramática, más extravagante, te quiero y te espero, siempre te espero, siempre te quiero, hermana mía, la otra cara de mi moneda.



Thursday, July 29, 2010

Vidas tan diferentes



No puedo evitar dar un paseo por mi no tan lejano pasado y sentirme tan extraña ante la vida que ya no tengo y que ya no quiero. Entre sombras todavía reconozco a la mujer que se dormía entre canciones de trova deseando el amor de algún tarado. Recuerdo perfectamente el libro que leía mientras mi vida transcurría entre corazones rotos, mucho dramatismo y una maleta llena de porvenir y suspiros.


Comparo mi vida, un año de casada, pensando en hijos, con esos amores de juventud que se encuentran por los mismos caminos, casados, con trabajos y responsabilidades. ¿Quién era esa persona que sufría tanto? ¿Por qué el desborde de amor no correspondido? A riesgo de sonar como anciana, cuando eres joven (lo dice la vieja de 28 años) le dedicas tanto tiempo a tus deseos y añoranzas que un poco de ti se pierde en la idealización de ese ser etéreo del que te quieres enamorar. El sentimiento es tan intenso que lo confundes por verdad.


Al final de cuentas ahora me da gusto que Menganito no me volteara a ver, y que Fulanito me enseñara como no se debe de querer. Me sigue gustando la trova pero no con un fin masoquista sino como un ejercicio de poesía. Me sigue gustando leer esas novelas tan tristes y desesperantes que por momentos te dan ganas de abrazar, cachetear o consolar a la protagonista. Las leo por gusto y con el afán de entender los diferentes matices que el dolor da a los corazones. Uno en su tristeza se distingue de los demás, felices todos nos vemos igual.


Entonces este escrito lo dedico a todos aquellos hombres que me hicieron llorar queriendo o sin querer. Se lo dedico a aquella niña/joven/mujer que rezó tanto por un final feliz. Se lo dedico a aquella mujer que se reirá en unos 20 años de este mensaje y seguro pensará que era la más cursi del planeta. Se lo dedico a aquella que sufre de un corazón roto, a ti te digo, no te preocupes nena, esto se cura, esto también pasará.




Thursday, April 15, 2010

Can't help it

I can not help it,
I am Mexican.
Mexican in my blood,
my anger,
my crying, my cursing,
my mouth, my dancing and my passions.
Mexican in a way I want
everything spicy,
everything intense,
everything colorful and
full of life.

Even my thoughts in English
have an accent,
I laugh,
not hahaha or lol,
I laugh
JAJAJA,
like a real laugh with all my teeth.

I am so Mexican
that there is no way I can betray
the Catholic in me, the earthy feeling in me,
the chinga a tu madre in me.
I am so happy I realized
there is no one else I rather be.

Friday, February 5, 2010

Un suspiro de esos bien largos


Hoy di un suspiro de esos bien largos,

con olor a tierra mojada y caliente,

con corazón de pollo.

Un suspiro de esos en los que casi

se te escapa una lágrima.

Hoy di un suspiro que me regresó

un poco en el tiempo,

con sabor a juventud y libertad.

Pero es peligroso suspirar así,

por mucho que inhales,

a veces lo tienes que soltar.