Algo feliz

Tras revisar los temas y los sentimientos abordados, creo que va siendo hora que escriba algo feliz. Mi vida no es una tragedia, por más que me guste ahondar en lo melodramático. En mis días hay risas, carcajadas incluso, estupideces al por mayor, alegrías en general. En mis días hay besos y abrazos, buenas amistades, un amor profundo por vivir. En mis días hay un hombre, uno con el que pienso compartir todos los demás días que me quedan.
No sé porque me cuesta expresar felicidad, supongo que una manera de explicarlo tiene que ver con un capítulo de Ally McBeal, ella dijo que una persona triste no se parece a otra persona triste, pero que las personas felices se ven iguales… La felicidad es difícil de canalizar en palabras supongo. Tener alegría es una especie de éxtasis difícil de enfrascar. La tristeza tiene más colores y tonos, la tristeza es fácil de identificar. Muchas veces me cuesta trabajo saber que estoy feliz hasta que el momento ha pasado, a veces, cuando tengo suerte soy consciente del momento y lo disfruto al máximo.
En general soy una persona agradecida por la vida que me ha tocado experimentar. Pero tengo que decir, soy una persona intensa y cuando estoy triste a veces parece el fin del mundo.
Tomaré estas líneas que me quedan para mencionar algunas de las cosas/personas que me hacen feliz:
Carlos
Mi familia
Mis amigos
Bailar
Ver tele
Una buena película
Leer un buen libro
Enseñar
Hacer a alguien feliz
Las papas a la francesa
Mi hámster
Ir de compras

Un buen chisme
Armar un rompecabezas
Conocer nuevos lugares
Platicar hasta el cansancio
Conocer personas
Ayudar a alguien
Manejar
La coca light

Gracias Dios por hacerme tan feliz que se me olvida escribir.

I was going places

Parece que fue hace siglos,
que yo viajaba
y me llenaba de aires distintos.
Que me exploraba en la lejanía,
en lo que otros dejaron.
Que mis zapatos se quejaban
de tanta inquietud y ansiedad
que se retorcía en su portadora.

Parece que fue en otra vida,
que tenía tanta sed de respuestas,
que la fascinación estaba

a una foto de distancia.

Parece que era otra,
que sabía qué quería,
que me gustaba lo que hacía,
que me inventaba,
me destruía y me moldeaba.

¡Dios! ¿Qué fue de mí?
¿Quién es esta mujer que veo?
Empiezo a temer
por mi afán conformista de
sabotear a esa otra que de pronto se
asoma,
que reprimo,
que ahogo en la normalidad.

Corazón no me dejes morir
en el recuerdo de una vida que
planeé y no tuve.

Corazón aquí estoy,
no me desampares,
recuérdala.

Duelo

Este es recuerdo de un amor extraño,
a una tierra que jamás quise como mía,
que ahora añoro.
Estos son los suspiros a un lugar
donde todo fluye,
donde el abrazo es cálido,
los amores no son calculados
mucho menos programados.

Esta es la ansiedad de saberme foránea,
extraña, extranjera…ajena.
Este es el dolor de un futuro sin raíces,
el viento frío de la distancia,
de la incertidumbre.

Es un funeral eterno,
Esto de sentirme exiliada,
sin serlo,
decidiéndolo.