¿Qué es esto de la belleza? No podría decir que esto de sentirte bella es algo que se me dé con facilidad, pero hoy, viendo el concurso de Miss América, me quedé pensando, ¿quién es bella? ¿Por qué no me siento bella? La belleza es esta materia etérea, tan frágil. Sólo puedo confesar de haber sufrido el síndrome del patito feo por mucho tiempo. La belleza, o la confianza de saberse bella no es un residente permanente en mi corazón, pero tengo mis momentos. Cuando voy a dar clases y cruzo ese camino entre edificio y edificio, debo admitir que por un instante me siento hermosa, radiante, no sé exactamente a qué se deba, pero es el momento del día en el que me siento que la gente que me mira lo hace por las razones correctas, los hombres me abren la puerta, es un tipo de reacción bien recibida. Y no por eso digo que nunca me abren la puerta o que nunca me dicen que me veo bien, pero ese momento del día, nadie lo provoca, sólo yo, no lo puedo evitar y por eso lo valoro más, porque viene de mí. Creo esa es la validación que realmente necesitamos, la que viene de adentro de nosotros. Estamos tan enfocados en premiar y darle carta blanca a las caras bonitas, al cuerpo perfecto, que el espíritu no se alimenta, se pudre dentro de estas “bellas” personas. Sin embargo nos pasa que conocemos a alguien que no es muy bonita pero su calidez, su experiencia, compañía y consejos la hacen bella. Tenemos el caso contrario de la persona hermosa que cuando habla pierde la gracia, y aunque hay clichés caminando por las calles creo que el único mensaje a tomar es que todos nosotros necesitamos darles la oportunidad a las personas de demostrar que son bellas. OK, este escrito empezó siendo una autoreflexión sobre mi autoestima y se convirtió en un discurso de belleza interior, no era mi intención educar.
Creo que después de todo con los años he aprendido a quererme, a acentuar aquello que me gusta de mí misma, a aceptar aquello que no puedo cambiar, a menos que acepte cirugía, y está bien. Está bien irme queriendo, verme al espejo y decirme; hoy me veo bien, eso les da la oportunidad a las demás personas de acercarse y de querer conocerme y eso siempre me enriquecerá.
Sigo teniendo días feos, días gordos, días con granos, días celulitosos, pero ahora me critico menos que antes, sonrío más y camino con un paso más seguro y firme. Y a veces, me siento bella y me gusta.
Creo que después de todo con los años he aprendido a quererme, a acentuar aquello que me gusta de mí misma, a aceptar aquello que no puedo cambiar, a menos que acepte cirugía, y está bien. Está bien irme queriendo, verme al espejo y decirme; hoy me veo bien, eso les da la oportunidad a las demás personas de acercarse y de querer conocerme y eso siempre me enriquecerá.
Sigo teniendo días feos, días gordos, días con granos, días celulitosos, pero ahora me critico menos que antes, sonrío más y camino con un paso más seguro y firme. Y a veces, me siento bella y me gusta.